Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-SA Ciencia Policial, 183, 181-224 200 CIENCIAPOLICIAL la víctima toma la iniciativa, contacta con el número de teléfono o mail que ha insertado el anuncio, abona el precio convenido y, finalmente, nunca recibe la contraprestación pactada ‒teléfonos móviles, videoconsolas, entradas de conciertos, perros…‒. Sin lugar a dudas, esta modalidad es la más relevante, numéricamente, en la práctica de los juzgados y tribunales. Por tal motivo, señalaremos algunos de sus rasgos característicos con mayor profundidad que las restantes. Los precios requeridos no superan los 400 euros, lo que provoca que nos hallemos ante ciberdelitos leves ‒si asumimos que sigue operando el art. 248 CP y que en ellas predomina el engaño‒, en los que no cabría realizar una fase de instrucción. Los anuncios se insertan en portales legítimos de compraventa de artículos, camuflados entre otros anuncios reales. Los ciberdelincuentes entablan conversaciones con los supuestos compradores y les facilitan datos personales y hasta fotografías de DNI, lo que dota de verosimilitud al engaño y crea un cierto clima de confianza recíproca. Hemos de apuntar que, en muchas ocasiones, tales DNI son de anteriores víctimas, por lo que resulta usual que, en la práctica, nos encontremos con personas que han sido victimizadas, denuncien la estafa padecida y, con posterioridad, tales personas se vean denunciadas por hechos similares posteriores, dado que los ciberdelincuentes han empleado sus datos personales para cometer otras estafas. Asimismo, se observan anuncios reduplicados en distintos portales web, y que los mismos sujetos oferten diferentes bienes y servicios, sin relación entre ellos. En este punto, debemos subrayar la posibilidad de que distintos tipos de ciberestafas sean cometidas mediante IA, lo que introduce mayores elementos de complejidad. En este sentido, Alonso Cebrián y Velasco Núñez (2024) advierten que la suplantación de datos personales digitalizables, como la voz o la imagen, se está utilizando, en el campo económico, para llevar a cabo distintas estafas, y mencionan la estafa del CEO, así como la del supuesto hijo que comunica a sus padres que tiene problemas en el aeropuerto. También citan la ciberestafa consistente en suplantar la identidad, en la que se lleva a cabo la apertura de cuenta bancaria, y en la que “agregan reclamos con aparentes elementos identitarios (voz, imagen) falseados/creados con IA
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