Ciencia Policial nº183

Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-SA Ciencia Policial, 183, 181-224 184 CIENCIAPOLICIAL como después anotaremos, esto debe ser puesto en relación con la existencia de una relevante ‒aunque desconocida‒ cifra negra de denuncias, lo que podría incrementar, exponencialmente, la magnitud de esta forma de criminalidad. Con todo, no existe una definición unívoca de ciberdelincuencia, ni contamos con una regulación uniforme, sistemática y específica que trate dicho fenómeno de un modo autónomo e independiente. De modo general, y como primera aproximación, podríamos tomar en consideración la descripción que nos brinda el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), que la define como “actividad delictiva que se lleva a cabo a través de Internet”. En este sentido, llama la atención que el propio Diccionario Panhispánico del Español Jurídico de la RAE (DEJ) no contiene ninguna entrada para el vocablo que empleamos, sino que acude a la fórmula “delito informático”, que caracteriza como “infracción penal cometida utilizando un medio o un instrumento informático”. Por lo tanto, en esta contribución partimos de que la ciberdelincuencia abarcaría todo delito cometido por medio o a través de las TIC. Patrocinamos así una comprensión amplia del fenómeno, que se centre en el instrumento o cauce a través del que se vehicula o instrumenta el ilícito penal. Pues bien, los ciberdelitos, aunque presenten una gran heterogeneidad y no sean reconducibles a una única categoría o clasificación, se encuentran presididos por una serie de rasgos propios, que podríamos reconducir, en su esencia más básica, a que se cometen en el ciberespacio. En este sentido, el ciberespacio, entendido por el DRAE como el “ámbito virtual creado por medios informáticos”, tiene una serie de características que nos permiten comprender mejor algunas dinámicas delictivas online. Tal y como explica Miró Llinares (2012), el ciberespacio se caracteriza por: (i) el carácter transnacional, dado que no existen fronteras ni distancias; (ii) porque la Red es neutral, ya que no existen restricciones ni censuras de acceso; (iii) porque es un espacio no centralizado, que se encuentra distribuido y donde no existen nodos que actúen como centros locales; (iv) porque se encuentra anonimizado, puesto que no existe identificación de usuarios; (v) que está sometido a una revolución permanente y abierto al cambio, debido a la evolución tecnológica; (vi) en el que no hay guardianes formales; (vii) donde las

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