Operación conjunta de la Policía Nacional y de la Guardia Civil

Desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína en la Costa del Sol

Los agentes han detenido a siete personas y han intervenido más de dos kilos de cocaína, así como varios vehículos de lujo, embarcaciones, y más de 10.000 euros en efectivo

El principal investigado, que trabajaba como conserje en un colegio de Marbella, contaba con un patrimonio superior al medio millón de euros, si bien las propiedades figuraban a nombre de diferentes familiares

11/04/21

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil, han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína en la Costa del Sol. Hay siete personas detenidas y se han intervenido más de dos kilos de cocaína, así como varios vehículos de lujo, embarcaciones, y más de 10.000 euros en efectivo. El principal investigado, que trabajaba como conserje en un colegio de Marbella, contaba con un patrimonio superior al medio millón de euros, si bien las propiedades figuraban a nombre de diferentes familiares.

La investigación se inició a mediados del pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización que, presuntamente, realizaba envíos continuos de cocaína –en cantidades cercanas al kilo- a diferentes puntos de Andalucía, donde posteriormente la vendían en cantidades inferiores. Las primeras pesquisas permitieron constatar la existencia del entramado, asentado en la Costa del Sol, cuyos miembros estarían involucrados en la distribución interprovincial de cocaína desde Málaga hasta Almería y Granada.

 

El responsable de la organización era conserje de un colegio de Marbella

 

Gracias a diversas gestiones policiales, los agentes detectaron e identificaron a varios individuos que, presuntamente, se dedicaban a distribuir grandes cantidades de cocaína haciendo uso de vehículos caleteados. Además, observaron que parte de los detenidos –que ya contaban con antecedentes por tráfico de drogas- realizaban movimientos compatibles con las actividades ilícitas referidas. Esto motivó que la investigación se judicializara en noviembre de 2.020.

 

Con el avance de las pesquisas, los agentes descubrieron la existencia de un reparto de tareas entre los miembros de la organización, así como la infraestructura de la que disponían para llevar a cabo sus fines. El principal responsable del entramado llamó la atención de los investigadores por su alto nivel de vida; en este sentido, su trabajo como conserje en un colegio público de Marbella contrastaba con la conducción de vehículos de lujo o embarcaciones recreativas, una de ellas tipo yate, que tenía atracadas en el puerto deportivo de la ciudad malagueña.

 

Durante la investigación, los agentes localizaron al resto de miembros de la organización, quienes estaban bajo el mando y supervisión del anterior. Identificaron, por un lado, a los conductores de los vehículos durante los traslados de la droga a otros puntos de Andalucía. Para los transportes utilizaban vehículos que figuraban a nombre de terceras personas –los encargados de la logística de la organización-, de tal forma que no pudiera relacionarse a los autores materiales de los transportes con los encargados de realizar otras funciones como, por ejemplo, las contravigilancias. Por otro lado, también identificaron a los destinatarios de la droga, quienes presuntamente se encargaban de cortar la cocaína para, posteriormente, distribuirla en cantidades inferiores a los consumidores finales.

 

Cocaína oculta en caletas para evitar su localización

 

Una vez identificados todos los miembros de la organización, detectado el modus operandi y localizados los vehículos utilizados, en marzo del presente año los agentes detuvieron a un individuo mientras trasladaba un kilo de cocaína desde la localidad malagueña de Marbella hasta Roquetas de Mar, en Almería. Esto provocó la intensificación de las medidas de seguridad por parte del resto de integrantes de la organización que, sin embargo, no cesaron su actividad. Días después prepararon un nuevo envío que culminó, nuevamente, con la detención de otro de los conductores de la organización y la intervención de más de un kilo de cocaína. La mercancía ilícita viajaba oculta en un compartimento o caleta, especialmente diseñado para evitar la detección de grandes cantidades de droga en un posible control policial.

 

 

Finalmente, se llevó a cabo la explotación operativa de la investigación que concluyó con la detención de los principales investigados, el registro de sus domicilios y la intervención de sus bienes, entre los que figuran diversos vehículos de lujo, tres embarcaciones y más de 10.000 euros en efectivo.