Afincados en Bilbao y Burgos

La Policía Nacional desarticula un grupo criminal especializado en la comisión de estafas de alquileres de pisos a través de Internet

Los agentes han arrestado a dos personas –y buscan a una tercera- por estafar a vendedores de diferentes plataformas de compraventa, adquiriendo sus productos (que luego revendían) remitiéndoles capturas de pantalla de justificantes de transferencias bancarias que luego resultaban ser falsas

Esclarecidos 15 delitos, si bien los hechos investigados dejan una veintena de afectados por todo el territorio nacional y un volumen de fraude que asciende a unos 40.000 euros

20/12/22

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal que, presuntamente, estaba dedicado a la comisión de estafas de alquileres de pisos a través de Internet. Los agentes han arrestado a dos personas que, si bien estaban afincadas en Bilbao y Burgos, actuaban por todo el territorio nacional estafando a vendedores de diferentes plataformas de compraventa, adquiriendo sus productos (que luego revendían) remitiéndoles capturas de pantalla de justificantes de transferencias bancarias que luego resultaban ser falsas. Se han esclarecido 15 delitos, si bien los hechos investigados dejan una veintena de afectados por todo el territorio nacional y un volumen de fraude que asciende a unos 40.000 euros.

Ofrecían alquileres de viviendas a precios muy atractivos y exigían el pago de un mes por adelantado y otro de fianza

Los investigados se hacían pasar por propietarios de pisos, de características ideales, en conocidas plataformas de compraventa. En ellas publicaban los anuncios ofreciendo alquileres a precios muy atractivos, por debajo de los de mercado, pero sin excederse para no levantar sospechas, generando en sus víctimas la idea de que era una oportunidad única.

A la hora de formalizar el alquiler, los arrestados exigían el pago de un mes por adelantado y otro de fianza. Además, durante la negociación del precio o de las condiciones del contrato, las víctimas facilitaban datos personales y sus DNI. Los estafadores usurpaban después sus identidades, utilizando estos documentos en nuevas ofertas de alquiler para la comisión de otros delitos con los que lucrarse.

Estafaban a vendedores de plataformas de compraventa mediante transferencias fraudulentas

Otra de las modalidades de estafa que llevaban a cabo consistía en ponerse en contacto con vendedores de diversas plataformas de compraventa para comprarles productos que tenían anunciados y que, posteriormente, revendían. En primer lugar se interesaban por el producto que tenía a la venta y, tras acordar una transferencia bancaria como medio de pago, le manifestaban la urgencia de adquirir el producto remitiendo una captura de pantalla del justificante de la transferencia, que luego resultaba ser falso. De esta forma, dotaban de credibilidad a las compras y las víctimas realizaban el envío de los artículos antes de haber recibido el dinero (ya que las transferencias tardan en hacerse efectivas entre 24 y 48 horas). Al comprobar que la operación no se ejecutaba, los vendedores comenzaban a sospechar de la estafa, si bien ya no recibían respuesta alguna por parte de los estafadores.

Otra de las técnicas empleadas para cometer los ilícitos consistía en acordar la transacción económica a través de una plataforma de pago instantáneo. En estos casos, en lugar de ordenar el pago, realizaban una solicitud por el importe de venta acordado poniendo como concepto “acepte para recibir su dinero”, de modo que si el vendedor no reparaba en que se trataba de una solicitud era él quien realizaba dicho pago.

 


Dos detenidos, 20 víctimas detectadas y 40.000 euros defraudados

Finalmente, los agentes han detenido a dos personas –y buscan a una tercera- como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, falsificación documental, usurpación de estado civil y estafa. Además, se han intervenido un vehículo de alta gama y 660 euros en efectivo.

La investigación ha permitido esclarecer 15 delitos, si bien los hechos investigados dejan una veintena de afectados por todo el territorio nacional y un volumen de fraude que asciende a unos 40.000 euros.